Llevaba mucho tiempo queriendo leer este libro y, como solemos hacer todos, esperaba con ansias que apareciera su edición de bolsillo para poder ahorrarme unos cuantos euros. La encontré por pura casualidad mientras hacía tiempo en el aeropuerto de Madrid, rumbo a mi luna de miel. No es que fuera a leer en esos momentos ( y menos mal que no lo hice), pero no podía pasar la oportunidad y lo compré.
Me llamaba la atención su sinopsis, una apasionada historia de amor entre Alma y un jardinero japonés llamado Ichimei que se ve truncada por los azares de la vida (vamos, lo típico pero que aún así nos engancha). La historia prometía sentimientos ensalzados, acción y algo que en un principio pensaba que iba a aparecer, misticismo. Pero no, no hay ni esto último ni nada de lo anterior.
En un principio la historia se sitúa en San Francisco. Una joven moldava llamada Irina Bazili, comienza a trabajar en una residencia de ancianos llamada Lark House. Allí conoce a una anciana elegante con un cierto aire de misterio llamada Alma Belasco. Por diversas causas, Alma se fija en ella y la contrata para ser su secretaria eventual. Al sumergirse en las intimidades de su hogar, la joven se da cuenta de que Alma guarda un secreto. El nieto de ésta, Seth, comienza a visitarla para completar un libro que esta escribiendo sobre su vida y que, con la ayuda de Irina, desvelará cosas del pasado de la familia aún ocultas y concretamente de su abuela . Los personajes se van revelando en un constante viaje en el tiempo, en el cual en cada uno de ellos se narran sus éxitos y desdichas, sus deseos y aspiraciones y la situación actual, en la cual el desenlace dirige el último rumbo de sus vidas.
Visto así, parece una novela con mucho ritmo, cautivadora y llena de sorpresas. Sorpresas hay, desde luego, pero sinceramente no lograban provocar en mí ningún sentimiento. La lectura es extremadamente sencilla, sin profundizar mucho en el interior de los personajes. Parece más bien la narración sucesiva de un acontecimiento tras otro, como si se tratase de una película dramática al estilo “Pearl Harbour” que sí, te entretiene, pero sales del cine y podrías ver otra sin que te afectase la anterior. Esto por no decir que todos los problemas que han afectado y afectan a la humanidad se van sorteando entre cuatro personajes: la pobreza, el desarraigo, la guerra, la discriminación, el aborto, las enfermedades de transmisión sexual y la pornografía infantil. No es malo que aparezcan, eso carga de dramatismo el desarrollo de la acción, pero todos a la vez sobrecarga en exceso. Por otra parte, el personaje que habría captado la atención del lector, y según su título tendría que ser así, se queda soso y superfluo.
Creo que he comenzado a descubrir a esta autora en su novela equivocada pero estoy convencida de que la verdadera Isabel Allende se encuentra en otro libro.
Puntuación: 💗💗💚💚💚 2/5
